Bloko del Valle es mucho más que un grupo de percusión. Sus promotores consideran que "el mundo se puede cambiar a golpe de tambor" y por eso no han querido ponerse límites. Con 220 tambores podrán "acercar la percusión social a más personas, y desarrollar los valores y las relaciones sociales como vía para impulsar la participación como canal de expresión de inquietudes y propuestas, como un espacio para trabajar la confianza y la autoestima en los individuos y las comunidades".
Unai Cañada destaca que "llegar a más personas y colectivos supone la posibilidad de acercarles la música como una herramienta de transformación personal, grupal y social".