
Adolfo Sosa, más conocido en el mundo del Carnaval como Fito Sosa, es una de las grandes novedades de cara a la próxima edición. Días atrás dio su “sí, quiero” a la murga adulta Jocikudos. El presidente de esta formación, Tana Cedrés, se ha trazado dar un importante giro después de los nueve años de historia de esta murga, sin un pase a la final. Graci Martín dio por cerrada su participación como director artístico, igual que Urbano García en la dirección.
Jocikudos 2018 llevarán el nombre de José Alonso en la dirección artística y en el apartado musical un tándem de lujo: José Antonio González “El Flaco” y Fito Sosa.
Fito (Santa Cruz de Tenerife 1973) nació, acunado con “Cosacos de Kazán”, en una familia vinculada al Carnaval. Con solo seis años ya era mascota de la rondalla Unión Artística El Cabo. Con el paso de los años pudo hacer realidad el sueño de ser murguero y ese entusiasmo que sentía cuando veía cerca de su casa a Los Lengüines y de la comparsa Tamanacos. En 1995, en Candelaria, se le ocurrió fundar Apalancados, y destaca por su participación en la comparsa Tropicana, hasta incorporarse en 1998 en Diablos Locos, donde militó durante 18 años, y en una edición también salió en Mamelucos.
¿Por qué acepta el reto de Jocikudos?
Surgió el proyecto y me gustó porque me identifico mucho con la gente que integra la murga; me recuerda mis inicios en Diablos Locos. Es gente con ganas, una murga que viene de abajo…Me gustan los retos y además soy un cabezón (se ríe). Me ha despertado sentimiento, ilusiones, ganas, orgullo…