Mostrando entradas con la etiqueta sosó. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta sosó. Mostrar todas las entradas

viernes, 15 de junio de 2018

“La Negra Tomasa es un personaje que me ha hecho reír y llorar”

Víctor Díaz este jueves con un retrato de la Negra Tomasa.“La Negra Tomasa es un personaje que me ha hecho llorar, reír, cantar, bailar e incluso salir de mi isla”. El entrañable Víctor Díaz Molina, que encarna a la figura más emblemática de la parodia carnavalera de Los Indianos, ha recibido este jueves, con mucha emoción, la Insignia de Oro de Santa Cruz de La Palma, que le impuso el alcalde, Sergio Matos, en el salón de plenos del Ayuntamiento. Sosó, como se le conoce popularmente a este singular vecino de la capital, estuvo arropado por su familia.


Expresó su agradecimiento a las maquilladoras y costureras que han contribuido a que la Negra Tomasa se haya convertido en el símbolo del Carnaval palmero. Emotivas fueron las palabras que dedicó a su nuera Nazaret, encargada del maquillaje. “Has venido a mi vida para quedarte, gracias por todo lo que me has dado en estos años, por tu profesionalidad; sé que muchas veces te he vuelto loca”, dijo con la voz entrecortada. “Gracias también a mi mujer y a mis hijos, que han tenido que aguantarme, sobre todo cuando he llegado a casa con un vasito de vino”, comentó con humor. También tuvo palabras de recuerdo para sus amigos, los que ya han fallecido y los que aún viven, y para los medios de comunicación. Asimismo, expresó su gratitud a las personas que en los últimos años han formado parte de la Concejalía de Fiestas de Santa Cruz de La Palma, porque “se han volcado con la Negra Tomasa”, y al Cabildo y demás instituciones que le han respaldado. Sosó concluyó su intervención con un “¡Viva los Carnavales!” y “Máquina p’alante”.


viernes, 8 de junio de 2018

Sosó, la 'Negra Tomasa' de Los Indianos, recibirá la Insignia de Oro de la capital el 14 de junio

Víctor Lorenzo Díaz Molina,  Sosó, encarnado  a la Negra Tomasa.Víctor Lorenzo Díaz Molina, más conocido por Sosó, que da vida a la deslumbrante Negra Tomasa en la jornada de Los Indianos, el día grande del carnaval antillano de Santa Cruz de La Palma, recibirá la Insignia de Oro de la capital el 14 de junio. El acto institucional de entrega tendrá lugar, a las 10.00 horas, en el salón de plenos del Ayuntamiento de Santa Cruz de La Palma. Posteriormente se descubrirá una placa en la fachada de su domicilio en la calle San José.

Inicialmente, este acto estaba inicialmente previsto para este sábado, 9 de junio, en el programa de actos de las fiestas de mayo. 

El pleno del Ayuntamiento de Santa Cruz de La Palma aprobó el pasado mes de marzo por unanimidad otorgar la  Insignia de Oro de la ciudad a Víctor Lorenzo Díaz Molina, Sosó, “por sus veintiséis años ininterrumpidos interpretando el personaje de la Negra Tomasa en la jornada del Desembarco de los Indianos de esta ciudad”, según reza la declaración institucional.

Entre otros motivos para la concesión de esta distinción, el Ayuntamiento reconoce a Sosó “por la perseverancia e ímpetu de su noble espíritu carnavalero; por su capacidad para contagiar la risa, despertar la alegría de la diversión y potenciar la viveza del personaje irónico y guasón, rasgos distintivos de la psicología festiva del palmero; y por su entrega incondicional y desinteresada a la promoción de la cita anual indiana de esta ciudad dondequiera que se encuentre y en toda clase de medios de expresión artística y audiovisual”. 

jueves, 15 de marzo de 2018

El Ayuntamiento entregará la Insignia de Oro de la Ciudad a Sosó, la eterna Negra Tomasa

Santa Cruz de La Palma hará entrega de la Insignia de Oro de la Ciudad a Víctor Lorenzo Díaz, el hombre que desde hace veintiséis años y de forma ininterrumpida, da vida a la Negra Tomasa, el personaje más emblemático del Día de Los Indianos. Mientras la fiesta carnavalera por excelencia se enfrenta a un debate sobre su dirección y evolución, cobra especial valor la figura clave de este personaje del lunes de Carnaval en Santa Cruz de La Palma.

Sosó, como lo conocen todos en la capital palmera, es felicitado desde ayer por propios y extraños en sus largos paseos por la Avenida Marítima en un ejercicio de voluntad al que se obliga para seguir encarnando a la Negra Tomasa “hasta que el cuerpo aguante”. La concejal de Cultura, Fiestas y Patrimonio, Virginia Espinosa, que defendió la propuesta del grupo de Gobierno y a la que se sumaron todos los grupos políticos con representación municipal, reconoció que “más allá de que este es un acto de justicia, también es un acto de agradecimiento por la generosidad de Sosó, por la alegría que nos ha contagiado todos estos años y por ser una parte imprescindible de la fiesta”.

Entre otros motivos para la concesión de esta distinción, el Ayuntamiento reconoce a Sosó “por la perseverancia e ímpetu de su noble espíritu carnavalero; por su capacidad para contagiar la risa, despertar la alegría de la diversión y potenciar la viveza del personaje irónico y guasón, rasgos distintivos de la psicología festiva del palmero; y por su entrega incondicional y desinteresada a la promoción de la cita anual indiana de esta ciudad dondequiera que se encuentre y en toda clase de medios de expresión artística y audiovisual”.

martes, 13 de marzo de 2018

La capital entregará la 'Insignia de Oro' de la ciudad a Víctor Díaz, Sosó, gran animador del Carnaval

La Negra Tomasa, el personaje que interpreta Víctor Lorenzo Díaz Molina, Sosó, en la Plaza de España.El pleno del Ayuntamiento de Santa Cruz de La Palma ha aprobado este lunes por unanimidad otorgar la Insignia de Oro de la ciudad a Víctor Lorenzo Díaz Molina, Sosó, “por sus veintiséis años ininterrumpidos interpretando el personaje de la Negra Tomasa en la jornada del Desembarco de los Indianos de esta ciudad”, según reza la declaración institucional.

Entre otros motivos para la concesión de esta distinción, el Ayuntamiento, se apunta en una nota de prensa del Consistorio, reconoce a Sosó “por la perseverancia e ímpetu de su noble espíritu carnavalero; por su capacidad para contagiar la risa, despertar la alegría de la diversión y potenciar la viveza del personaje irónico y guasón, rasgos distintivos de la psicología festiva del palmero; y por su entrega incondicional y desinteresada a la promoción de la cita anual indiana de esta ciudad dondequiera que se encuentre y en toda clase de medios de expresión artística y audiovisual”. 

La propuesta de la Concejalía de Fiestas también contempla la instalación de una placa conmemorativa en la fachada de su residencia habitual, en la calle San José, en la que quede constancia de la vinculación de Sosó con el Carnaval de Santa Cruz de La Palma a través del mítico personaje que encarnó por primera vez en 1992 en la Exposición Universal de Sevilla.

martes, 4 de marzo de 2014

El día que te bautizan como indiana

Le estaba peinando el pelo. Sin darse cuenta, ya la había vestido. Era un traje crema, con encajes. También llevaba medias. No contestó al móvil. Las llamadas de sus amigos se fueron acumulando. Una detrás de otra. Juan había decidido una semana antes que su hija tenía edad suficiente para disfrutar de sus primeros indianos y ese día quería llevarla de la mano. Sabía que en un suspiro de la vida sería desplazado y su puesto sería ocupado por amigas, novios, compañeros de piso... Pero hoy no. Hoy le tocaba a él y no estaba dispuesto a dejarle su hueco a nadie.

Era temprano, apenas las diez de la mañana, cuando llegaron a la ciudad. Incluso a esa hora tuvieron dificultades para encontrar un aparcamiento cerca de la fiesta. La "peña" cada día se viste antes de indiano. No aguanta hasta el mediodía. Les hierve la sangre y parece que se despiertan vestidos de blanco. Están por la calle Real, la avenida Marítima, la Trasera... y venga polvos. Ni te avisan. Te los meten en los ojos, en el vaso, por la nariz... y te aguantas. ¿Qué vas a decir? ¿No me tiren polvos? En el fondo, te gusta. Y lo sabes.

Juan agarró a su hija antes de abandonar el vehículo y le espetó: "Esto no es solo una fiesta con música". La pequeña, de nueve años, le miró extrañada. "Venimos aquí para recordar a nuestros antepasados...". Sí, le contó la historia de aquellos palmeros que un día tuvieron que emigrar en busca de un futuro mejor y que luego "tras hacer las américas" llegaron presumiendo de riquezas, con baúles, loros e incluso sirvientas. "¿Se fueron cómo el padre de mi amigo Raúl?", le preguntó la pequeña. En su barrio muchos, demasiados, han perdido su trabajo, ilusiones, sus vidas y también han tenido que marcharse de su tierra para no pasar hambre. "Bueno, sí. Parecido...", le respondió con titubeos no sin antes tragar en seco.

"Sosó", a esa hora, se estaba arreglando para convertirse en la Negra Tomasa. Luego, se dirigió al muelle pesquero. Allí embarcó con rumbo al puerto comercial. Esto va más despacio de lo que el cronista lo cuenta. Es un personaje único, exclusivo, pero presumido, mimoso, como todo artista. Un día pedirá champán y fresas para la habitación y habrá que llevárselo o no sale, al tiempo. Se produce el desembarco. Fidel Castro, quizás ya sea su hermano, lo envía cada año para la fiesta. Lo espera un grupo reducido de fieles. Se expresa con el alma encendida. Meneo. "Azúuuuucar". Más arriba, en el corazón de la capital, la plaza de España estaba acotada desde primera hora y al mediodía sonó allí el grupo Orillas del Son. Bailas hasta con la vecina que no paga la comunidad. Con aquella, la misma, a la que no paras de criticar. Te da igual e incluso ahora que la miras bien, pues tiene su "punto". El ron, debe ser eso.

La organización decidió meter este año a un animador (speaker, que diría un finolis) y reducir a la mínima expresión el palique previo antes de que entre la "reina". ¡Gracias!, de corazón. Eliminar aquella angustia no se paga con dinero... Juan, con mochila a la espalda para meter galletas, agua e incluso pañuelos de papel, protege a su "enana" todo lo recomendable, pero se arma de valor para meterla en medio del mogollón para que sienta el calor del indiano. Sale la Negra. La plaza revienta. Este año tiene más trasero (literalmente), pero se mueve igual. Es puro ritmo. La tocan, la abrazan, luchan por hacerse una foto a su lado... ¡Debería vivir siempre!

Juan mira el reloj. Las dos. "Joder, ¡la niña tiene que comer!". Sabe que en los bares le van a estafar. Un bocata y una cerveza por todo lo suelto que lleve en la cartera. Sí, por todo. Llama a un amigo y acaba en una comida solidaria por los Niños Saharauis. Almuerzan arroz. Allí merece pagar todo lo que pidan. Por esa gente que se parte el pecho por traer a menores a sus propias casas para que vivan un verano en paz, lo que sea. Su hija está encantada. Lo lleva en los genes. Su madre (Eva, protagonista de anteriores crónicas de EL DÍA sobre indianos) también ama esta apasionante fiesta y ella heredó además el ritmo de su padre. Lo tiene todo.

Por la tarde, regreso a los orígenes. La organización anunció que iba a recuperar el desfile y salió aunque solo a medias. Ya es un triunfo intentarlo, pero cuando no hay pasión es mejor dejarlo. Como casi todo. El esfuerzo y la unión en los actos mañaneros se desnudaron por la tarde. Poca gente para coordinar. Casi toda, para qué mentir, se fue de marcha. Y, aún con todo, salió adelante. El ayuntamiento "mandó" a la Negra Tomasa (lo de mandar es relativo porque "Sosó" se manda solo) a bailar cerca de Estipalma. La utilizó como efecto llamada y cuando allí llegaron miles de indianos, comenzó el reparto de polvos. Es maná blanco gratis en bote.

Juan esperaba al comienzo de la calle Real. Miraba desde un balcón que un compañero de trabajo le había "cedido" para la ocasión. Entre la muchedumbre vivió sus mejores indianos, sus grandes amores con besos que sabían a alcohol, pero ya no extraña nada de aquello y, además, su "enana" suspiraba por un descanso. Apareció la fanfarria de CajaCanarias (Batarama), cuyos integrantes, con su director al frente, sí se dejaron el alma en favor del desfile. Subieron por la O'Daly y detrás... los indianos. No iban todos, pero tampoco esa era la idea. Unos se quedaron en la avenida Marítima, otros en La Marina... ¿y qué? ¡Que se queden! De verdad. Que hagan lo que les venga en gana. Muchos otros, miles, subieron e incluso no pocos llegaron a la Alameda.

En aquel ascenso estaba el grupo del "cañón" de polvos talco (merecen un homenaje tras tantos años en la brega), los jóvenes que buscan cualquier espacio libre y en alto para cantar eso de "chicharrero, chicharrero, chicharrero de corazón...", el indiano de las medallas, el "medio barco" que empujan los marineros, algún grupo (ojalá fueran más) que tocaba la guitarra, una fanfarria de Puntallana... Vale, sí, no lo voy a esconder, siempre aparece, ayer también, algún "machango" verbenero (iba a buscar un sinónimo pero en el fondo no me apeteció) que quiere desahogar sus limitaciones armando una bronca.

Se fue haciendo de noche. El tiempo corre deprisa cuando te diviertes. En el regreso, Juan miró por el retrovisor interior de su vehículo y vio cómo su hija cerraba los ojos. Se sintió tan feliz... Estaba satisfecho y decidió parar a un lado de la carretera. "¿Lo hago?", se preguntó, "venga, sí". Sacó su móvil, hizo una fotografía a su niña y la mandó con un mensaje que decía: "Nuestra hija ya es indiana".

V.M.

viernes, 17 de enero de 2014

Fran Medina pone música a Los Indianos con una conga

Fran Medina presentó este jueves la conga 'Sangre indiana' junto a las autoridades municipales.
Los Indianos, el número carnavalero más singular y entrañable de Santa Cruz de La Palma, por primera vez, cuentan con una pieza musical “universal” que el Ayuntamiento facilitará a todos los grupos y que colgará en su página web. La canción, que ha sido presentada este jueves, es obra de Fran Medina y lleva por título ‘Sangre indiana (conga de la Negra Tomasa)’. “Quiero dar las gracias a todas las personas que han hecho posible que esto hoy tenga forma; fue una idea que me propuso Alejandro Hernández (concejal de CC) hace un montón de años y no sabíamos muy bien lo que íbamos a hacer, aunque mi intención sí era describir no solo lo que pasa aquí sino lo que ocurría en los antiguos carnavales, en aquellos bailes que se hacían en el Circo o en el Cine Avenida con ese sonido tan peculiar de los saxos y trompetas”, ha explicado en rueda de prensa. “Partí de un estribillo muy viejo, de una conga santiaguera de Rafael Cueto que se titula ‘Carnavales de Oriente’, modifiqué la letra para adaptarla al estribillo  ‘Al carnaval palmero me voy’ y todo lo demás es una descripción de lo que pasa ese día en la plaza, desde que la gente se reúne hasta que se crea esa inquietud para que llegue la Negra Tomasa”, ha añadido.

La conga de Los Indianos, dijo Medina, “reúne algunas características tanto del nuevo como del antiguo carnaval de Santa Cruz de La Palma, y es ecléctica en cuanto a los músicos que han participado, cuyo nexo en común es la percusión”. “Cada uno de los intérpretes, en su parcela, han puesto lo mejor que podían dar, y les agradezco su disposición abierta, franca y generosa”.

Esta composición carnavalera pretende ser “una canción que todo el mundo pueda cantar y tocar, que no tiene restricciones de ningún tipo, y me encantaría que a todos los que le guste pudieran ensayarla un poco y cantarla donde quieran”, reconoció Medina, que estuvo acompañado en el acto por los intérpretes de la conga, la concejal de Fiestas Marta Poggio; el teniente de alcalde, Sergio Mato, y el portavoz de CC, Juan Ramón Felipe. “La conga es una fotografía del día de Los Indianos, y lo que hemos hecho es ponerla en verso, es una canción divertida y que tiene ritmo”, aseguró.

Fran Medina comentó que el personaje que le inspiró la pieza fue la Negra Tomasa, “encarnada por el amigo Víctor (Sosó)”, quien estuvo también presente en el acto y no pudo evitar cimbrear las caderas cuando sonó la conga en el salón de plenos del Ayuntamiento.

La concejal de Fiestas, Marta Poggio, destacó que ni el autor de la composición, Fran Medina, ni los músicos e intérpretes han cobrado por la composición. “Todos los que han intervenido lo han hecho de forma desinteresada”, afirmó. Agradeció a Medina “la ilusión y el cariño” que ha puesto en esta pieza y elogió “las voces privilegiadas” de los intérpretes.

A partir de ahora, la conga ‘Sangre indiana’ comenzará a sonar por todos lados, tanto en los bares como en los móviles. “Para mí sería un honor que los grupos la incorporaran en su repertorio”, confesó Medina, quien quiso aclarar que “la canción, en sus inicios, es un poco sorprendente porque hemos registrado los ruidos de las parrandas en la calle y de las tabernas”.
E.R.M.
La Palma Ahora