Mostrando entradas con la etiqueta tomy carvajal. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta tomy carvajal. Mostrar todas las entradas

domingo, 9 de febrero de 2020

Tomy Carvajal: “Es un lujo dirigir la murga de tu padre y de tu abuelo”

Tomy y Masi CarvajalLa murga Diablos Locos cumple su 50 aniversario desde su fundación y este año se ha producido un relevo generacional en la dirección, un cambio que se plasmó anoche en la final de murgas adultas. Masi Carvajal, hijo de Tom Carby y director durante 25 años, cedió el testigo a su hijo Tomy, que ha crecido “entre lentejuelas” y que reconoce que ha heredado de su padre “el ser buena persona”, sintiendo el desconsuelo de no haber conocido a su abuelo. Con tan solo 23 años, este joven peluquero vive uno de esos momentos únicos en la historia del Carnaval chicharrero. De ser mascota y pasando por las filas de la murga, este año ha dado el salto a dirigir a Diablos Locos, donde, anoche, controló y hasta mandó a callar a casi un centenar de componentes, incluyendo a su padre, Masi Carvajal. DIARIO DE AVISOS quiso hablar con él días antes de la gran noche y esto nos contó.

– ¿Quién es Tomy Carvajal en el Carnaval de Santa Cruz?

“Te diría que una persona apasionada por el Carnaval y por las murgas”.

– ¿Cuántos años ha dedicado en cuerpo y alma al Carnaval?

“Uf. La verdad es que toda mi vida. He crecido entre lentejuelas”.

– ¿Qué enseñanzas ha recibido en la vida, tanto de su padre como de su abuelo?

“De mi padre puedo decir que el ser buena persona y dar siempre lo mejor de mi mismo; sobre mi abuelo, no tuve el placer de conocerlo, pero seguro que me habría dado muy buenos consejos”.

– ¿Dónde y cuándo se produjo el momento en que quiso formar parte de Diablos Locos? ¿Quién se lo ofreció?

“Si te soy sincero, lo de ofrecérmelo no me lo ofreció nadie y es que con esto se nace. Nací directamente dentro de esta murga”.

jueves, 29 de enero de 2015

Tomy da un paso al frente


Enlace permanente de imagen incrustadaUno de los momentos más entrañables de la primera fase del concurso de murgas fue el que protagonizaron Maxi y Tomy Carvajal. Sin que nadie lo sospechara y sin previo aviso a la grada, el padre y director de Diablos Locos cedía la batuta a su hijo. El pequeño lo bordó y demostró tablas sobre el escenario. Fue, sin duda, una de las gratas sorpresas de la noche.

"Nada más entrar estaba totalmente nervioso pero luego se me fue quitando", apunta el joven protagonista, uno de los auténticos iconos de la murga chicharrera. "Luego se me fue pasando la tensión y lo disfruté", dice Tomy, que se puso frente a sus compañeros durante el primero de los temas.

El novel murguero confiesa que solo había ensayado como director "apenas dos días, jueves y viernes", y que la decisión fue de su padre y del alma máter del grupo crítico, Víctor Asensio. "Yo dije que sí enseguida, no lo dudé", cuenta el canterano, que recibía ayer la felicitación de todos sus compañeros.

miércoles, 21 de enero de 2015

20 años de director y guía

Es 1995 y el concurso de murgas de Santa Cruz vive un momento insólito. Uno de los grupos señeros de la fiesta comparece sin ser dirigido. Nadie se pone frente a los Diablos Locos. Delante de los murgueros, una peluca. Era el homenaje sincero y simbólico de los trónicos a Tom Carby, desaparecido solo unos meses antes. Instante imborrable en la historia del certamen, fue también una huella indeleble para cada uno de los diablos.

Llegado este momento, pues, Maxi Carvajal cumple 20 Carnavales con la batuta de la murga. Según cuenta, aquel año no estuvo en el puesto de director pero sí ejerció como tal. Dos décadas más tarde, es indudablemente una de las figuras más reconocibles de la fiesta. Hombre carismático, referente del Carnaval y queridísimo en el grupo de la calle Candelaria, Maxi ha hecho de su estilo una forma de ser. Y a nadie se le esconde que ha sido pieza imprescindible en el crecimiento y transformación de la murga.

"Diablos camina p´alante mirando hacia atrás", dice su despedida. Y no hay mejor manera de definir a estos locos que han hecho de esta frase su lema permanente. No en vano, rara vez faltan en sus letras las referencias a un pasado del que se sienten orgullosos. "Nunca pensé en dirigir a la murga", admite Maxi. Y eso que su padre le había instado a coger los mandos cuando él ya no estuviera. "El primer reto fue conseguir salir en el 95. Empezamos sin que nadie nos montara y surgió la idea de llamar a Víctor Asensio. En principio venía para hacernos las letras, pero tras mucho intentarlo vimos que no había forma de sacar el asunto adelante. Fuimos a buscarle, le pedimos ayuda y en una noche montó un tema él solito. Y hasta hoy. Han pasado 20 años", apunta.