martes, 26 de julio de 2016

Un nuevo Plácido Domingo

Un nuevo Plácido DomingoAl joven Néstor Galván le hubiera gustado ser neurocirujano o nadador pero, a los 8 años, la música se cruzó en su vida y, desde entonces, no ha podido dejar de cantar. A pesar de que no hay ningún otro músico en su familia, el cariño de su abuelo siempre le ha animado a mejorar en esta profesión. "Él siempre me decía que algún día yo lograría cantar en la Scala de Milán y, aunque él ya no va a poder verme hacerlo, yo lo sigo intentando para poder honrarle", explica el cantante santacrucero quien, por el momento, ya ha podido cumplir uno de sus sueños: cantar ante Plácido Domingo.

Néstor Galván tuvo que viajar a Alemania para descubrir cuál era la gran pasión de a vida. Tal y como recuerda el chicharrero, "cuando tenía 8 años, viajé con mi madre a Alemania para visitar a mi tía. Estando allí, escuché la actuación de unos mariachis y comencé a cantar con ellos", relata el joven, quien añade que, aunque siempre le había gustado cantar, nunca se había planteado que esta afición pudiera ir más allá. "Cuando volví a Tenerife, le dije a mi madre que quería empezar a cantar y comencé a acudir a clases particulares", recuerda Galván.

Con el paso de los años se ha hecho un verdadero experto y, aunque comenzó cantando rancheras y canción ligera, pronto probó suerte con la ópera o la zarzuela. Junto a las clases particulares, comenzó a probar suerte con los concursos y, así, se presentó al programa Menudas estrellas con tan solo 9 años, cuando tuvo la oportunidad de cantar con David Bustamante. En el año 2004 participó, también, en uno de los programas de Veo veo de Teresa Rabal que se celebró en la Isla, y donde obtuvo el primer premio.



Durante ese tiempo, Néstor Galván reconoce que no pensaba en el canto como nada más que una afición con la que poder pasar el rato; sin embargo, con el paso de los años reconoce que comenzó a darse cuenta de que "yo realmente sirvo para esto" y por eso ha tratado de formarse al máximo en este arte. Ahora, con 24 años, sentencia que "lo que yo quiero es dedicarme en cuerpo y alma a esta profesión".

Cuando cumplió 13 años tuvo que dejar de cantar durante algún tiempo debido a la llegada de la adolescencia y al cambio de voz. "Durante aquel tiempo sentía que me faltaba una parte muy importante de mí mismo y me sentía perdido", explica Galván. Por eso, aunque su profesora le había propuesto dejar las clases por algún tiempo, hasta que se formara de forma definitiva su voz adulta, él acudió a su maestra antes de tiempo, cuando tan solo tenía 17 años, puesto que quería ingresar en el grado medio de canto en el Conservatorio Profesional de Música de Santa Cruz de Tenerife. "Solo tenía 15 días para preparar las pruebas de acceso y, aunque en un primer momento mi profesora me dijo que no, al final accedió y preparamos los exámenes", explica Galván, quien sacó algunas de las mejores notas entre los alumnos en ese momento.

Ahora que ha terminado sus estudios de grado medio, Néstor Galván comienza a zambullirse en el mundo del canto profesional. Durante un tiempo participó en el espectáculo de la bailarina Carmen Mota, Malizia, en la Pirámide de Arona, y estas semanas prepara, junto a otros dos compañeros de profesión, un nuevo espectáculo que llevará por título Los tres tenores, y que esperan poder estrenar en el sur de la Isla antes de que termine el verano. Además, la próxima semana participará en una clase magistral en el Teatro Leal de La Laguna junto a Celso Albelo. Asimismo, ha participado en diferentes producciones de ópera y zarzuela en el santacrucero Teatro Guimera.

Además, desde hace seis años también participa en el Carnaval de Santa Cruz de Tenerife a través de sus actuaciones con las rondallas. Comenzó con el Orfeón La Paz, donde llegó a sentirse como en familia, y desde hace dos años forma parte de Troveros de Nivaria, con los que ha obtenido muy buenos resultados que se ven reflejados en varios premios grupales e individuales, con los que él ha sido reconocido como solista.

Néstor Galván sentencia que "nadie es profeta en su tierra" y reconoce que, aunque en Tenerife se puede aprender mucho en todo aquello relacionado con el canto, "luego hay que salir fuera para poder completar la formación". Por esa razón, el pasado mes viajó a Valencia para presentarse a las pruebas de acceso del Centro de Perfeccionamiento Plácido Domingo, en el Palau de Les Arts. Aunque finalmente no ha podido acceder al curso, pasó por todas las pruebas y, en la última de ellas, donde solo se enfrentaba a otros tres cantantes, pudo cantar ante el tenor. Néstor Galván recuerda que, desde que era muy pequeño, "me encantaba Plácido Domingo porque en mi familia lo oían mucho y, poco a poco, se fue convirtiendo en mi ídolo. Así que una de las metas de mi vida era conocerlo, y no solo lo he conseguido sino que, además, he podido cantar delante de él", reconoce emocionado el joven santacrucero. El veinteañero explica que se presentó a las pruebas de acceso del Centro de Perfeccionamiento "por probar suerte", puesto que sabía que era muy difícil conseguirlo. "Aprendí mucho durante los días de preparación previos y me he propuesto volver a presentarme el próximo año", afirma, el joven, quien a lo largo de estos meses perfeccionará su técnica vocal, se hará con un buen repertorio y aprenderá a poner en sus actuaciones todo su corazón y todo su cerebro.

"Sea el día que sea, la música está en mi cabeza", reconoce Néstor Galván, quien también toca el piano, el violonchelo y la guitarra. "La música es el mejor remedio para espantar los males", sentencia el joven santacrucero quien sueña, cada día, con poder consagró su vida a la mayor de sus pasiones, el canto.

La Opinión de TenerifePatricia Ginovés

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