Más conocido artísticamente como Néstor Galván, comenzó desde los ocho años en la música aunque pronto se decantó por la lírica al ser un admirador de Alfredo Kraus y Placido Domingo. A sus 24 años quiere prosperar abrirse un hueco en un mundo complicado y competido como es el bell canto. Este pasado verano cumplió uno de sus sueños, conocer a Placido Domingo, y en un futuro quiere llegar a cantar en el teatro de La Scala de Milán.
“En mi familia no hay ninguna referencia musical pues nadie canta ni toca un instrumento. Sin embargo, a mi abuela le gustaban las rancheras, así fue como nació la afición, que se confirmó en un viaje cuando vi actuar en la calle a un mariachi en directo y me puse a cantar con ellos. Cuando llegué a Tenerife mi madre me dijo si quería estudiar canto y así empecé”, recordó Galván que participó con 9 años en el programa de televisión Menudas estrellas de Antena3, en el que cantó con David Bustamante, y a los 12 años ganó en el Auditorio Adán Martín el primer premio de la fase canaria del concurso Veo Veo que presentaba Teresa Rabal. Ya comenzaba a dar sus primeros pasos en el canto lírico en el Conservatorio, y en el coro del Orfeón La Paz de La Laguna, durante cinco años, y en s último ya actuó como solista en el certamen de Rondallas junto a José González, una experiencia agridulce pues no fue puntuado. Ahora compagina las actuaciones en la Rondalla Troveros de Nivaria y el coro de la Ópera de Tenerife.