
Aunque ha rechazado en el último pleno la propuesta del Grupo Nacionalista de convocar la llamada ’Mesa del Carnaval’, el grupo de gobierno del Ayuntamiento de Arrecife hará balance del último Carnaval con los colectivos que en él participan para trabajar "desde ya" en la próxima edición. Así lo ha anunciado este miércoles en Crónicas Radio-COPE Lanzarote el concejal de Festejos y Policía Local, José Alfredo Mendoza, que ha asumido que en la última edición "ha habido errores palpables".
"Creo que lo he reconocido desde que terminó la final de las murgas. Ahora lo que toca, una vez vistos los errores que hemos cometido este año, es subsanarlos. Una de las fórmulas es empezar a sentarnos, tras el final de todas las fiestas de Carnaval, con los colectivos del Carnaval para hacer un balance, ver cómo está la situación de lo carnavales de Arrecife, ver qué sucedió en estos carnavales y, a partir de ahí, empezar a trabajar en los próximos carnavales de 2021", ha explicado Mendoza, que es también el primer teniente de alcalde de la capital.
El responsable de Festejos ha criticado el "discurso político de algunos, que nos comparan no solo con los carnavales de Gran Canaria o Santa Cruz, sino con el Carnaval de Tías en el caso de su escenario".
El escenario de Arrecife costó 2.773,11 euros
En este sentido, ha rechazado "el engaño y la confusión" creada por la oposición y el intento por inducir entre los ciudadanos el rechazo a las fiestas. "Felicito a mi compañero, el concejal de Fiestas de Tías, porque ha conseguido un escenario magnífico, pero no hay que confundir", ha dicho. "No juguemos con las cifras al antojo de cada uno. El escenario no estuvo a la altura de los carnavales de Arrecife, asumo mi culpa, pero el escenario de Tías costó 10.000 euros, mientras que el escenario de Arrecife costó 2.773,11 euros", ha explicado.
Mendoza ha entonado el mea culpa y ha reconocido que "es muy criticable que el escenario no estuviera a la altura", algo que ha atribuido a ciertas gestiones que no hemos sabido resolver desde la parte política dentro de la contratación y adjudicación". "Por eso", ha proseguido, "a última hora, deprisa y corriendo, al menos hemos podido hacer algo para mitigar el daño que podía haber causado el tener un escenario vacío".