Ángeles González Ledesma, conocida familiarmente como Angelita, es uno de esos vecinos infatigables, y tanto se le puede ver "tirando" de su murga infantil El Cabito, como preparando los trajes para la gala de la reina de mayo o los calderos para el concurso de comidas típicas. Sinónimo de El Cabo, ha sido desde promotora de la asociación Los Caberos, junto al recordado Ramón Frías, a fundadora de la murga infantil El Cabito o impulsora del rescate de la rondalla El Cabo, cuando en 1983, después de siete años sin salir, encabezó la "refundación" durante cinco años que devolvieron a la agrupación lírica al Carnaval.
Pero en mayo, los disfraces de El Cabito pasan a los cuartitos de la parte alta de la casa-local de ensayo cercana a La Hierbita, en la calle Clave, y allí se respira el tipismo de las Fiestas de Mayo, entre los trajes -en especial infantiles- para candidatas a reinas y para los grupos, donde se confeccionan y se preparan para galas y concursos. Y cuando se da una tregua y se acerca el baile de magos, como el de esta noche, o el próximo concurso de comidas típicas, la casa huele a mayo. A mojos, cherne, conejo... Testigos de esta transformación, los licores que pone en maceración de un año a otro en tarros de cristal sobre una barra de bar.