
Más de mil murgueros regresan a los ensayos entre ayer y el próximo martes para afrontar el Carnaval 2020, edición que se adelanta dos semanas respecto a la edición anterior y que trae grandes novedades. La primera, el regreso de tres murgas que se tomaron año sabático en 2019, caso de Marchilongas, la refundada Trabachones y Los Que Son, y el estreno de Desatadas, una formación femenina que lleva ya un año ensayando para su estreno. En total serán 24 formaciones críticas adultas, más la Afilarmónica Ni Fú-Ni Fá, que actúa fuera de concurso desde 1966 y que este año también afronta cambios. Según las bases, el número de inscripciones presentadas copan las 24 plazas de concurso, incluyendo a Trapaseros, que repiten su apuesta por Santa Cruz en detrimento del concurso que fundaron en el Norte a comienzos de la década de los noventa, y el estreno dentro de concurso de Cascarrabias, la ganadora del Norte en 2019, que representará a la comarca.
2020 estará marcado por las bodas de oro de Diablos Locos, que comenzaron el curso con una miniserie en las redes sociales para generar expectación, y cambios notables en Zeta-Zetas, con la incorporación de Ríchar Casanova; Trapaseros, con Josito Suárez (Nietos de Sarymánchez); Julio Alexis Fernández (Bambones), en Marchilongas, o Adrián Montes de Oca, en La Traviata, sin obviar el "cambio radical" en Triqui-Traques o en Trabachones.
Ni Fú-Ni Fá (1960).- Estrena a Agustín Marrero como director artístico en sustitución del histórico Cándido Acuña, el componente más antiguo en activo. Agustín Marrero salió por primera vez con la Fufa en 2019 llegado de Los Que Son, en la que militó en once ediciones; antes estuvo cinco en Quinquiñecos adulta, de la que fue fundador. Las letras llevarán la firma de Chalo Caraballo, Luisa Vera y el maestro Nicolás Mingorance, y el montaje lo asume una comisión de trabajo designada por la directiva entre componentes que ya trabajan desde mayo. La murga madre de Canarias arranca el lunes.
1.- Triqui-Traques (1968).- La murga más antigua en concurso experimenta un cambio radical que comenzó con la salida de José Castilla, sucediéndolo Javi Ramos, después de 34 años. El Gaviota, como se le conoce cariñosamente, mantiene a Jose Otero hijo al frente de la dirección artística, pero introduce importantes cambios en la estructura, con Javier Suárez Plata, llegado de la disciplina de Zeta-Zetas, y antes de la mixta Rebotados y la infantil Sofocados -en la actualidad ensaya también a los niños de Redoblones, del Pirata. En las letras, otra apuesta a caballo ganador: Sergio González, fundador en 2005 de Irónicos y ganador de cinco Criticones en el Norte. Su reto, volver a final. Comenzaron ayer.
2.- Diablos Locos (1971).- Año de oro para los trónicos con cincuenta años de participación. Anoche, después de una miniserie en las redes sociales para generar expectación sobre su nuevo proyecto, desvelaron su #Diablos20. Con Masi Carvajal como baluarte del espíritu del mismísimo Tom Carby y el repertorio que engarza en forma de perlas de ingenio Víctor Asensio. Lo que podría ser un año difícil para los trónicos, por su mudanza al antiguo colegio Tena Artiga para dejar expedito su sede en la calle Candelaria, queda en una anécdota entre 130 almas murgueras que prometen espectáculo, que lucirán la fantasía que, de nuevo, diseñará Moisés Rodríguez. Anoche, desde la ventana donde siempre estaba Bolodia viendo a sus Diablos, los trónicos mantienen vivo su recuerdo.